Podemos ver en Lucas 22:15, el profundo deseo del corazón de Jesús:

Era la última cena que iban a tener juntos, hasta el regreso de nuestro Amado y establecimiento de Su reino por siempre y para siempre y Su corazón palpitaba por compartir este tiempo íntimo con sus discípulos.

¿Puedes verte en ese lugar? ¿Puedes imaginar que todo fue preparado por el Maestro para decirnos que SOMOS DESEABLES PARA ÉL? ¿Puedes imaginar que cuando Jesús se estaba sentando a la mesa con sus discípulos también estaba pensando en ti y en mí? Estamos seguros de que Él estaba viéndonos a nosotros en esa mesa… Allí había PAN y VINO, ¡Él ya estaba entregándose por nosotros para restaurar esa AMISTAD ETERNA!

¡HOY, Jesús nos llama a que subamos juntos al Aposento Alto que nos tiene preparado para compartir juntos!

Es allí donde podemos respirar Su dulce perfume que lo purifica todo, donde el ambiente es lleno de “sentido de CUERPO” (Unidad). Y donde podemos comprender nuestra IDENTIDAD  y PROPÓSITO.

Cuando Jesús resucita, se presenta a sus discípulos y durante 40 días les habla acerca del reino de Dios. Él los comisionó, les dio una tarea: llevar Su reino y “buenas nuevas” a todas partes pero antes de eso, les dice: “No se alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre, de la cual les he hablado: Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.” Hechos 1:4-5

Es tiempo de que cultivemos “Corazones de Aposento Alto”, con expectativa de recibir en intimidad al Espíritu Santo, nuestro mejor amigo, ¡quién nos guiará a conocer toda verdad, y nos enseñará lo que está por venir! Juan 16:13-15

Esto será vital para los últimos tiempos, tener LÁMPARAS y ACEITE. Mateo 25:1-13

Se acerca el tiempo… ¡SUBAMOS, JUNTOS, AL  APOSENTO ALTO! ¡Preparemos a la Iglesia para la venida de nuestro Amado Jesús!.

“Aposento Alto” estará abierto diferentes días  de la semana, en diferentes horarios para que todo el que quiera ser parte, sea o no estudiante del Instituto, pueda acercarse.